Esta publicación fue escrita originalmente para Siempre Mujer.
¿Compartes con tus hijos el verdadero significado de la Navidad? ¿Sacas el tiempo para conversar con ellos sobre el nacimiento del niños Jesús, la llegada de Los Tres Reyes Magos?
Las fiestas navideñas están cada vez más complicadas, y es muy fácil dejarse distraer por todo lo comercial. Es imposible que nuestros niños escapen de los anuncios que se encuentran por dónde quiera, ¡hasta cuando escuchamos música! Entonces, es importante hacer un alto y compartir con ellos la importancia de la época y nutrir su fé y el sentido de dar.
“Vivimos en una era que nos invita al consumismo, lo tenemos por todas partes. Esto nos distrae y nos aleja de lo esencial. Para nosotros los cristianos, la Navidad debe ser centrada en el nacimiento de nuestro Salvador, el Niño Jesús,” comenta Natalia Moore, mamá migrante de dos niñas preescolares bilingües, Homeschool Educator y Fundadora de la plataforma Catholic Bilingual Mom.
Moore nos asegura que cuando preparamos nuestros corazones durante el adviento para recibir al Niño Jesús, una de las cosas que podemos hacer son actos de caridad. Así, enseñamos a nuestros hijos desde pequeños que el verdadero significado de la Navidad es Jesús; y esto, los acerca más a la fe cristiana.
Y por supuesto, estas conversaciones, esos actos de caridad que planeamos y hacemos por otros ayudan a que el niño entienda que Santa Claus o Papá Noel y Los Tres Reyes Magos no están para recibir largas listas de regalos con todo lo que se les puede antojar recibir ese año.
Y, ¿cómo evitamos que la lista de regalos del niño sea demasiado larga?
Ofrecer hacer la lista con el niño es recomendable. Así mami y papi pueden aportar, dar su opinión y ayudarlo a reflexionar sobre si realmente necesita ese regalo. “Yo recomiendo la famosa regla de los 4 regalos” comenta Moore. Por ejemplo 1 regalo que el niño/a quiera, 1 regalo que pueda llevar puesto, 1 regalo que potencie alguna habilidad y 1 regalo que necesite regularmente.”
En una película de Navidad que vi recientemente, la protagonista otorgaba dos regalos, uno para que la persona se lo quede y otro para que lo regale a otra persona. ¿No le parece un gesto maravilloso? ¡Creo que sería una lección muy bella para el niño!
Y, ¿por qué no debemos sobre regalar al niño?
Moore nos recuerda que partiendo de la base de que todos los excesos son malos, el sobre regalar a un niño no es la excepción de esta regla. Desde el no aprender a apreciar los esfuerzos, hasta la sobre estimulación en su cerebro que reduce la creatividad y el aprendizaje, son efectos negativos como consecuencia de demasiados regalos. Sin quitar que, a los pocos días, el interés se disminuye y puede haber regalos que ni se tocan o se juegan.
8 sugerencias para educar al niño sobre el verdadero significado de la época.
1. Lean con los niños sobre la Navidad, el nacimiento de Jesús, la visita de Los Tres Reyes. ¡Hay muchos libros para niños que celebran nuestras tradiciones navideñas, en español y en inglés y hasta bilingües!
Aquí encuentra sugerencias: https://mamallamalinguist.com/ y https://spanishmama.com/spanish-christmas-books-for-kids/
2. Involucre a la familia en un proyecto de navidad de su iglesia, lugar de adoración o centro comunitario. Muchas veces puede adoptar una familia necesitada. Vaya con los niños a comprar regalos y comida para esa familia. Quizás visite a la familia y comparta con ellos una tarde.
3. Antes de la Navidad, considere hacer un inventario de los juguetes que tienen y elegir X cantidad para donarlos a alguien más. Quizás donarlos a un orfelinato o a un hospital para niños.
4. Regale una experiencia. Cómo una ida al zoológico, ir a comer al restaurante favorito de la familia, etc. Que sea una vivencia que se comparta con un ser querido.
5. Dar un regalo especial, que no se compra. Por ejemplo: Preparar el desayuno para mamá/papá o, hacer la comida favorita de papá/hijos, hacer un dibujo o una tarjeta, cantar una canción especial; si sabe tocar un instrumento, dedicar una pieza, lavar los platos por una semana, poner la mesa dos semanas corridas, etc.
6. Limite el número de regalos para cada niño.
7. Planee un acto de caridad que demuestre apreciación por su vecino, su cartero, el jardinero, el policía del barrio: hornear galletitas, por ejemplo.
8. Sea un buen ejemplo para sus niños. Limite el número de regalos para los adultos también.
Si bien es cierto que los papás damos regalos a nuestros hijos porque es una manifestación de amor, es importante que les enseñamos que el amor no se demuestra solamente con cosas materiales, sino también con actos de caridad y gentileza para con otros.
En esta Navidad, les invito a festejar y recibir, pero también con sus hijos a honrar la llegada del niñito Jesús.
¡En cualquier idioma, en cualquier cultura!
Maritere R. Bellas
Autora y experta en la crianza de niños bilingües, multilingües y multiculturales.